Llegamos a Granada, al Museo de la Memoria de Andalucía, que está al lado del Parque de las Ciencias. Entramos por una puerta gigante, conocimos a dos señoritas que nos pusieron una pegatina verde para entrar en todas las habitaciones.
Vimos una habitación donde se compran las entradas, una librería y en otra habitación había un mapa que se le ponían luces de colores, una pantalla gigante en la que aparecían todos los paisajes de Andalucía y una televisión que movías la mano y se movía lo que salía en la pantalla.
También había un paisaje donde vivían todos los animales, un bosque quemado, una pecera con peces disecados, huevos de buitre, vimos barrancos donde vivían las águilas, dientes de lobo arrancados y con sangre, tocamos piel de toro y plumas de águila. Nos gustó mucho un lobo matando un conejo y se le veían todas las tripas, pero no eran de verdad, eran disecados.
Levantamos tapas de cajas y se veían sembrados, tulipanes, maíz, hierros, girasoles, castañas, piñas y bellotas.
Las señoritas nos contaron un cuento de unos enanitos que se enamoraron y nosotros fabricamos una Estrella de las Nieves. Celebramos con ellas el cumple de Lucía y nos dieron caramelos, a Andrea no le gustó el suyo porque era de limón. Luego fuimos a un parque y nos comimos el bocadillo.
Vimos una habitación donde se compran las entradas, una librería y en otra habitación había un mapa que se le ponían luces de colores, una pantalla gigante en la que aparecían todos los paisajes de Andalucía y una televisión que movías la mano y se movía lo que salía en la pantalla.
También había un paisaje donde vivían todos los animales, un bosque quemado, una pecera con peces disecados, huevos de buitre, vimos barrancos donde vivían las águilas, dientes de lobo arrancados y con sangre, tocamos piel de toro y plumas de águila. Nos gustó mucho un lobo matando un conejo y se le veían todas las tripas, pero no eran de verdad, eran disecados.
Levantamos tapas de cajas y se veían sembrados, tulipanes, maíz, hierros, girasoles, castañas, piñas y bellotas.
Las señoritas nos contaron un cuento de unos enanitos que se enamoraron y nosotros fabricamos una Estrella de las Nieves. Celebramos con ellas el cumple de Lucía y nos dieron caramelos, a Andrea no le gustó el suyo porque era de limón. Luego fuimos a un parque y nos comimos el bocadillo.
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