Estábamos esperando en el banco cuando vino el autobús y entonces empezó la excursión.
Llegamos a una granja en Piñar y allí vimos un buho que era muy grande, lo tenía un hombre con un guante.
Una mujer nos llevó a una casa que se llama Museo y nos enseñó todos los cuchillos, lanzas y piedras de los primitivos.
Nos subimos a un tren verde, grande, con ruedas. Lo conducía un hombre y nos llevó a todos a la cueva.
En la Cueva de las Ventanas hacía frio. Vimos hienas, murciélagos, hombres primitivos que eran estatuas de plástico con los pelos grises. Las estatuas hacían como que pintaban en el techo ciervos y bisontes y caballos. Una mujer estaba tumbada "harinando" una piedra. Del techo caía agua, los primitivos ponían cacharros en los que caía el agua y bebían. También vimos cacharros de cerámica.Los caminos de la cueva tenían piedras para que no nos cayéramos.
Había un esqueleto tumbado y muerto con los pies encogidos, tenían vasos que hacían ellos y cucharas para beber y comer cuando vivieran de nuevo.Una mujer de verdad nos enseñó hachas, flechas de silex que pegaban con pegamento de árboles, que se llama resina, en un palo de madera.
Comimos en parque con columpios y despues de comer fuimos paseando al pueblo y le preguntamos a un hombre que donde estaba la granja. Allí cogimos el autobús y volvimos a Diezma.
Redactado por los alumnos/as de 3, 4 y 5 años
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